lunes, 29 de agosto de 2011

Gracias, pero no.

No quiero agrandar mi pene (incluso si es con ejercicios, sin pastillas)
No creo que vaya a ganar plata por contestar una encuesta
No me interesa dispararle al blanco ni encestar 3 veces
No busco gente interesada en sexo cerca de donde yo vivo (al menos no por este medio)
No intentaré contar pelotitas que rebotan ni triángulos dentro de otros triángulos
No necesito saber cuál es mi coeficiente intelectual


Gracias, pero no.






Ciudad

Una multitud anónima (y valiente) me sabotea,

 con sus hospitales que me enferman
                 con sus puertas automáticas que me guillotinan
                  y escaleras mecánicas que me engordan

con sus sonrisas que me entristecen
            con sus restoranes que me envenenan
            y sus bancos que me roban
 
con su música que me embrutece,
            me voy adormeciendo,
     hasta que mi cara se empaña y paso a ser una mancha, un error esperado,
                            dentro de la multitud.


 

martes, 23 de agosto de 2011

Anécdota de Camino Rural de Noche 2

... y así como que de la nada, salió desde abajo del sauce. Dirigiendo su enorme cabeza hacia mi, me preguntó que tenía en la mano y yo  desconfiado le mostré la caja de tinto... la cosa es que terminamos tomando muertos de la risa hablando de unas películas de ciencia ficción que yo nunca había escuchado... pero yo de cine se repoco la verdad.

El poder de las hierbas

La yerba, el stress, la madrugada, el sueño...


       y     yo     a una infusión de conversar con una taza
                             (pero porque hace rato me mira feo)...

El té se toma caliente



Sus ojos chocan
         Las miradas son hilos blancos
         Que se enredan en el aire…
                   Primero un nudo, luego trenza y luego cuerda

Las palabras vuelan,
         Como que ruedan, la verdad (y muy torpes)
         En sus bicicletas nuevas que no saben usar…
                   Se caen, se ríen, se avergüenzan

El abrazo llora,
         La despedida es una piedra angulosa
         Entre el zapato y el calcetín
                   El gusto es mío;    no, mío;     no, en serio, es mío…   se avergüenzan

El beso es una taza de té,
         Que nunca dejarán de tomarse
         En el auto, en el baño, en la cama, en sus sueños…
                   Pero la verdad es que cada día se enfría más.


 

jueves, 4 de agosto de 2011

Delato IV

El despeinado hombre que me preguntó la hora frente a la inmutada catedral me delató viajando en una postal.